lunes, 4 de febrero de 2013

Ni tú, ni yo.


Ella estaba mirando mis ojos fijamente.

Podía ver cómo, los suyos, se mostraban llenos de sentimientos,
podía ver cómo, la oscuridad de estos se tornaban algo, en vez de misteriosos, dañinos.
Su mirada me hacía daño.


Su pálida piel, hacía que su cabello y sus oscuros ojos, fueran muchísimo más bellos de lo que ya eran. Ella era hermosa, era tan hermosa que su belleza era dolorosa. Hacía que mi corazón se encogiera. 
Puso una de sus manos, en una de las mías. Bajó la mirada. Ella también sentía dolor, podía notarlo.

El silencio invadía la sala, me sentía vacío... Ella era la razón por la cual me sentía vivo, pero ahora...
Ella pasó sus manos por sus ojos. La miré, estaba llorando. La fuerte de los dos, había quebrado.

No quería perderla, no podía hacerlo... pero no podía hacer nada para evitarlo. Ella iba a salir de mi vida...  Eso me rompía y a la vez me llenaba de impotencia, raba y odio.

La abracé, y me puse también a llorar.

- Lo siento...-le susurré- De verdad que lo siento- mientras la acercaba más a mi.
-No lo sientas... Tú no tienes la culpa- dijo pegándose a mi- Ni tú, ni yo.

"Ni tú, ni yo"...

-¿"Ni tú ni yo"? ¿Y qué pasa con "Nosotros"?
-No quiero marcharme... no quiero que te vayas...

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