viernes, 18 de enero de 2013

Sentí unas manos en mis caderas, supuse que eran las suyas.
Yo estaba de espaldas. Una de sus manos bajó y agarró mi trasero. Con la otra, me azotó (aunque sin hacerme daño), y acabó con ambas manos agarrándome el culo.

Entonces, fue subiendo sus manos lentamente, rozando mi cuerpo hasta llegar a mis pechos. Yo seguía sin girarme, y él besó mi cuello mientras que yo ponía mis manos en las suyas.

Quité sus manos de mis pechos y me giré. Empecé a besarle y él empezó a acariciar mi clítoris por encima de la ropa. Estábamos besándonos y bastante excitados. Nos besábamos lentamente mientras que la tensión y la excitación subían. Estaba acariciando su espalda y su cabello mientras el beso empezó a ser más pasional.

-¿Te importa si me quito los pantalones y los calzoncillos?-preguntó sonriendo y agarrando sus pantalones.-Verás... me molestan bastante-dijo acercándose a mi.

Sonreí mirándole a la cara. Desvié la mirada.

Muy excitada, me quité los pantalones y las bragas y las tiré al suelo agresivamente. Él hizo lo mismo

Me estiré en la cama y empecé a acariciar mi clítoris. Mientras él se quitaba la camiseta yo me masturbaba mirándole.

-Me parece que hay algo que sobras aquí- dijo sonriendo mientras se sentaba y pegaba suaves tirones de mi camiseta.

Sonreí y empecé a quitarme la camiseta. Después, él desabrochó mi sujetador y lo tiramos al suelo junto a la demás ropa.

-Grrr.- Hice bromeando mientras me acercaba a sus labios y acariciaba sus testículos.

Agarró uno de is pechos con la boca y empezó a lamerlos y darle suaves mordiscos.

Me senté encima suyo sin intención de penetración, así, cogí un condón del cajón mientras que él seguía jugando con mis pechos. Coloqué el condón en su pene, y después cogió mi mano y la acercó a su boca. Acarició mi muñeca para luego llevársela a la boca, lamerla, besarla y morderla.

Me aparté y entonces me tumbé con las piernas abiertas. Él sin penetrar, empezó a frotar su pene con mi vagina. Pero después comenzó a besar mi cuerpo desde mis labios hacia abajo. Empezó a lamer mi vagina y acabó frotando su lengua con mi clítoris. Yo, estaba gimiendo, y entonces metió su lengua en mi vagina. Le agarré del pelo e hice que me mirara; fui directa a besarle con muchas ganas.

-Estás bastante húmeda... ¿lo sabías?-mientras acariciaba mi vagina con sus dedos.

Solté una risilla nerviosa.

-Algo he notado, sí.

Volvió a tumbarme y a lamer mi clítoris mientras se ayudaba con dos dedos a estimularme. Sentía que estaba a punto de eyacular así que le hice parar y me sen´te encima de él con su pene en mi vagina.

Sólo unos movimientos besos y caricias bastaron para que acabara eyaculando. Todavía sentía ese cosquilleo por todo el cuerpo y ese temblor después de haberlo hecho.

Me puse a cuatro patas, él volvió a penetrarme. Apoyó su cuerpo en el mío y empezó a masajear mi clítoris para que sintiera más placer. Gemía mucho, empecé a masajear mis pezones y poco después, con su respiración en mi nuca, su mano en mi clítoris, y él penetrándome, volví a eyacular.

Le hice sentarse para empezar a lamer sus testículos mientras le masturbaba, y él, me masturbaba a mi. Podía escuchar sus gemidos y eso hacía que me excitara.

Eyaculé por tercera vez, y eso le excitó tanto que, mientras tenía su pene en la boca, acabó corriéndose en mi boca.

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