domingo, 3 de diciembre de 2017

Inspiración

¿Dónde busca la inspiración un escritor? me pregunto.
Y sólo veo un bar lleno de borrachos, o calles completamente vacías de almas pero con mucho ajetreo.

Y dónde coño debe buscar la inspiración alguien como yo...
No soy escritora de bares, pues soy adicta al dolor. No puedo inspirarme en la calle, a penas y de pie, puedo aguantarme. No tengo alma, bandera o razón. Lo perdí todo marchando sin pedir perdón.

¿Qué argumentos tienes para rebatir mi tesis? Estoy hasta arriba del éxtasis.
Grita más fuerte, que no te entiendo.
Piensa más alto, que lo que dices, no me llega.

He consumido hasta el último papel, la tinta a penas pinta,
y yo estoy aquí, con éstas pintas. ¿Qué rumbo he de tomar?
¡A tomar por culo! sea dicho. Todos acabaremos en el nicho. Yo replico al susodicho.

Y volviendo a la inspiración... alejando a mí alter ego, inspiro y respiro. ¿Oxígeno? Expiro...
La inspiración, la perdición de mi maldición,
sólo sé que explotar mi imaginación, ¿te perturba? Pues espera a que empiece el show.
Ésta es la germinación de mi vocación.
No sientas vértigo, esta excitación es el substituto de cualquier medicación.

Ésta es mi liberación, ha llegado el caos,
esto es acción. Y nunca necesité ninguna ovación, porque escribiendo siempre me sentí como Dios.

Y ésto es sólo una porción de mi putrefacción, de una mente llena de polución,
de una persona que con educación se convirtió en frustración,
para mi familia siempre fui una decepción, pero yo sólo sé de superación,
yo soy prohibición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario