La soledad me
come como si fuera un depredador. Me desvanezco, me pierdo, la oscuridad me
agarra con mil manos y me acera hacia ella lentamente.
Hago que soy
fuerte, aunque, sin embargo, me rompo fácilmente. Mi mente juega conmigo, hace
que me odie, hace que odie mi propio reflejo. Me mata esta tristeza que llevo
dentro, es como si no encontrara ninguna razón. Sólo dolor cuando sólo pido
algo de amor.
Me siento
invisible, menospreciada, inútil… No encuentro mi lugar aquí.
¿Hay alguien que
me escuche? ¿Alguien que pueda ayudarme? ¿Alguien que pudiera quedarse, en vez
de marcharse?
No hay comentarios:
Publicar un comentario